domingo, 4 de diciembre de 2011

MIS MIEDOS


En el paso de mi vida mis miedos han sido muchos, actualmente algunos están casi dominados o he asumido que no era algo de temor lo que me controlaba.


LA BRUJA

 Esto si que va a parecerles raro. ¿Bruja? si, bruja a pesar de venir de una familia donde todos fueron a la escuela, éstas cosas, pasan, no de parte de mi familia paterna, que su inicio eran muy de los libros por así decir académicos.

La familia de mi papá era diferente. Literalmente originarios de un rancho del antiguo azcapotzalco. San Martín Xochinahuac uggg, en algun momento la Hacienda del Rosario, lugar donde se filmo parte de la película de Jorge Negrete "Alla en el Rancho Grande" fue de mis familiares paternos.

Toda esta receña es para que entiendan mas o menos de donde salieron estas ideas de "pueblo". Son una familia raraen realidad. La abuela "chunda alzada y con aspiraciones" conocía Europa pero que tal creía en brujas ehhh.

Jamás supe su real situación marital, jamas vi fotos de los abuelos casándose,jamas le saque una palabra a mi padre.

Mi abuelo muy guapo por cierto, era piloto de la antigua "Aeronaves de México", y como buen piloto con una vieja en cada puerto... aéreo claro. Yo creo que a mis dos abuelos les herede la pata de perro.

Las malas lenguas de la familia, que son muchas...cuentan que la abuela era la casa chica, por cierto bastante grande en realidad. Su casa actualmente son oficinas de la universidad metropolitana exactamente frente a la iglesia de San Martín junto a la actual fabrica de zapatos Andrea, en el Rosario. Ahí por cierto viví un tiempo.

El abuelo al parecer iba y venia y de paso dejaba mas hijos que pelos en la cabeza. Mi padre se quejó amargamente toda la vida que según el al ser el mas grande de los hombres se tuvo que poner a trabajar muy joven para ayudar a sus hermanos.

Otra de sus quejas era que de los hermanos conocidos el abuelo hacia favor de ponerles los mismos nombres por tanto, mi papa tenia tres hermanos con el mismo nombre obvio de distinta madre y los conoció cuando fue el sepelio del abuelo.

Una familia donde solo ellos saben sus verdades y con muchos muchos mitos y creencias. Uno de ellos, era.... que según a la abuela de mi papá le echaron una maldición familiar en donde una bruja "ja ja" al nacer el primogénito de los hijos hombres era sustraído del seno familiar por éste ser. ¡Imaginate una bruja que sangronada!.

Al nacer yo, salieron con ese cuento mareador y durante años me contaron ese show hasta que crecí y dije: que que qué????? no inventen, si fueron a la escuela no????

Pues resulta que de muy pequeña fue uno de mis miedos mas grandes ya que pensaba que me iba a pasar lo mismo.

Resulta que dicen mis sacrosantos padres que una noche, empezaron a oír un golpeteo en el techo de la casita que el padre de mi mama el otro abuelo terrible había construido en el terreno de su casa para nosotros.  Este golpeteo rítmico, era como una danza y esto los asustó y comenzó a causarles sueño y de pronto como película CHAFA de terror mi papá le cayó el veinte y dijo: LA BRUJA (ÑACA ÑACA eso lo digo yo) la maldición de la familia, se quiere llevar a la niña!!!!!.Osea yoooo ugggg.

Dice mi mamá que yo no dejaba de llorar y no se de donde, cuentan ellos, que sacaron varias tijeras para ponerlas en forma de cruz. Me imagino que tenían muchassss y que asiiii lucharon todal la nocheeee para que no me chupara la brujaaa!!!!!

Hasta pena me da!!!!!!!.

Hasta que al amanecer.... se fue. ¡La vencimossss! UFfffff Aque cosas no??? Ahora si piensan que estoy loca o se sigo esforzando upssss.
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LA RATA 

Otro de mis miedos eran las ratas esto paso cuando tenia como 6 o 7 años la casa de azco donde vivíamos (repito hecha por nosotros, por las ansias Chato por tener junta a su familia) Esa casa tenia mucho terreno una cuadra entera y de pequeña yo la veía enorme. Ahí, el abuelo tenia su empresa de jabón. Así que atrás habia grandes galerones y muchos años antes criaron gallinas, conejos y puercos, y todavía habia jacales para esta época y hasta una vaca llamada Olimpia, como el jabón por cierto yo nunca conocí. El abuelo tenia que hacer circo maroma y teatro para mantener a sus 10 chilpayates.
    Todas estas características y el montón de perros que coleccionaba el abuelo hacia que en el gran terreno unas cuantas ratotas que se veían correr en la noche con sus ojotes rojos de fuego uuugggg guacalaaaaaa.
   El baño de la casa tenia una ventana a la parte de los galerones y mi madre hizo el favor de dejarla abierta de par en par .
   Al levantarme en la madrugada al baño cual fue mi terror y sorpresa que unos ojos rojos me esperaban sobre la tapa del tanque del agua del baño. Al oir los chillidos impresionantes de la rata y lanzarse sobre mi yo no pare de gritar, hasta casi la inconsciencia, el animal asqueroso en la oscuridad me golpeo en el pecho y luego brinco y cayo en la taza del baño donde se oían sus gritos al quedarse aterrada. Mi padre tomo estúpidamente una pistola de salva y le dio un tiro imagínense con el riesgo de que rebotara y me diera a mi o a mi mamá en la que quede como los gatos ...... cada en su cabeza del puritito miedo.
   Por esto pasaron años, años, años y años y no podia entrar a ningún lugar sin prender la luz ya que en la oscuridad imaginaba los ojitos de la bendita rata  uffff ahora si sufrí para contarlo es feo recordar.



EL WISKY

Este personaje habitó en la casa de abuelo y era muy peculiar, un perrillo de dientes encimados blanco cochinón peludo chaparro y regordete.  Tenía un genio muy feo y siempre estaba dispuesto a ponerte una buena mordida después de ubicar la parte mas blanda de tu cuerpo.  Yo era chiquita apenas unos cuatro o cinco años cuando me encontré con el personaje a que custodiaba la casa, esperando que alguna presa se cruzara en su camino lleno de pulgas por cierto.

Un día que me paseaba por la parte de atrás de la casa, donde se encuentra un lavadero que realidad se usaba poco ya que la abuela le cantó al chato desde el principio: ¡o compras lavadora o me divorcio!. Claro despues de 10 hijos era lo menos que podía decirle. Así que el lavadero era solo usado para lo indispensable. Pues este can insaciable de morder a cualquier incauto que pasara sus finas y jugosas pompillas por ahí.. se escondió debajo del lavadero y chaz!!! al pasar yo corriendo, salió el degraciado debajo del lavadero y se abalanzó sobre mi ladrando y gruñendo como si estuviera rabioso y con los ojillos desorbitados y esos dientes que eran dignos de un anuncio de pasta de dientes marca patito y que al verlo no te quedan ganas de comprarla. 

Yo corrí lo poco que me dejó y me acorraló contra la pared. El grito de terror que pegué fue tan aterrador, que toda la familia salió corriendo y a escobazos le cayeron todos y méndigo perro todavía tirando de mordidas a la escoba salió disparado para perderse en el inmenso terreno de la casa de los abuelos. UUFFF que susto, de por sí andábamos escasos de nachas, imagínenese como me hubiera dejado ups.. y bueno, jamás le tuve miedo a los perros y tampoco me lo provocó, pero si tenía yo mis reservas para que ésto no volviera a ocurrir. 



Santas corretizas fueron también, pan de todos los días, cuando fui responsable del centro de azcapotzalco en las elecciones de de Calderon. Nuestro super presidente. Me tocaron tres casos relevantes: uno en una vecindad en la calle de esperanza cerca del hospital del issste de azcapotzalco, donde una bendita señora sacaba un infeliz french podlie cada vez que me venía venir y méndigo nada mas me oía y me correteaba todo el corredor,  hasta sacarme a la calle. Esa vez fue la peor me correteó mordiéndome los tobillos hasta que quedé como a metro y medio del altura en un poste de luz, con mochila en la espalda, la tabla donde llevaba los documentos y el perro mordiendo el poste de luz de madera y yo buenoooo votada de la risa de ver las caras de todos lo que pasaba y volteban hacia arriba con desconcierto, otros le aventaban pieritas del paviemento, otros se reían y otros decían "que poca madre quien le soltó al perro pobre vieja". ups.



La otra historia fue cuando un vieja traumada por el estrés de trabajo nos quería a obligar a darle una carta por ayudar en como funcionaria de casilla para justificarle tres días, que la "huevas" o floja no quería a trabajar que disque porque era trabajadora social nocturna mmmm muy particular su enfoque sería cierto??? y soltó un cabrón perro rotwailler ¡ash! no se si así se escriba sino mi amiga magui ya lo corregirá, pero bueno el maldito perro con correa, pero al negarle la hoja se lanzó sobre nosotros con el el perrote que ladraba y gruñia muyyy feo para decirnos que jamás volvieras a pisar su casa, pero la chingada vieja nos nos abría la puerta, por fin salimos. Después de llamar a mi supervisora, a la que le fue recordada su mamá, su abuela y hasta la onceaba generación de la mujeres de su familia.



El otro perro fue un condenado ¡ash ahs! de esos de ojos saltones que salieron en "hombres de negro" que en realidad si pareccen marcianos, que resultaba que era mas dueño de la casa que su misma dueña una mujer terriblemente pachorruda, pasguata, sonsa para que me entiendan medio pendeja...ups perdón. Que disque era maestra que disque ni le creí, pero la cosa fue que puso de condición no correr a su jodido perro para la entrevista. Pues el infeliz perro lo tenía parado en el antebrazo del sillón haciendome grrrrrrrr en la oreja y la pachurruda de la vieja le decía "no nene no le gruñas a la señorita" me lleva el tren, pero si me movía un milímetro y el maldito se quería devorar mis orejas... bueno después de dos o tres intentos de de tirar la mordida le dije: Mi adorable y amable señora: sería tan amable de quitar su bello y adorable animalito de mis orejitas "son las únicas que tengo y quiero conservarlas conmigo aún unos años mas aunque sean feitas las pobres" para lo que me contestó: ay niña malagradecida!!! lo peor es que fue cuando ya me iba a firmar, y solo escuché el tronido de las hojas que me habían costado mas de media hora escuchando los gruñidos de ese animal del demonio y amablemente me acompaño a la puerta con el maldito perro ojón mordisquiándome los tobillos uff que cosas.






EL TREN

Ayyyy y que casi me lleva el tren!!! si así fue vivía yo en Irapuato hace 30 años uuuuuuuu cuando en uno de sus repentinos cambios de casa mi papá nos llevó a vivir para allá. Nos cambiamos a una colonia llamada las Reynas que precisamente queda pegada a la vía del famoso tren de irapuato. Y para colmo el anuncio que decía PITEEEEEE estaba justo detrás de la casa así que todos los días sonaba a las 3am la madrugada el famoso tren y uyyy nadie dormía ya después te acostumbras pero ay la ideas de mi padre.
Pues todo comenzó cuando al estar en cuarto de primaria en la escuela Amado Nervo de esa ciudad no regresaba de la escuela el transporte escolar. Y nos llevaban en camionetita destartalada que le daba el servicio a la escuela y atravezabamos varias vece tramos de la famosa vía.
Un día unidiota se detuvo en un WV blanco a comprar el periódico valiendole camotes que estuviéramos a media vía y el siga del semáforo y con toda la concha se paro sin importar que el tren se acercaba.  La adrenalina creo que pocas veces la he sentido asi yo iba adelante y mi hermano Eduardo iba a tras y pequeño por cierto creo que en primero de primaria. Solo recuerdo los gritos de la señora con prominente maldiciones contra el tipo que solo se reía se imaginan se reía el idiota!!! pero no se movía. Yo no perdí el tiempo le grite a mi hermano para que brincara a mi lugar abrí la puerta y me baje de la camioneta y fui la única que reacciono ya que la señora e quedo pegada al volante y obviamente al claxon de la camioneta ya abajo vi como avanzo el maldito bocho y la camioneta, la maquina paso y el maquinista imagino que ya con diabetes casi se cae por la ventana del susto. Todo u show la señora se bajo con el bastón le rompió los vidrios lo escupió le pego lo saco casi por la ventana y yo sentí como el color y la sangre me regresaba al cuerpo. Desde ese día me daba pánico.  Hace 5 años que me fui de nuevo a vivir para allá por tres años recuerdo como se me paraban los pelos de oír el sonido del tren y mas ve verlo así que decidí acercarme cuando pasaba y así muchas veces hasta que mas o menos se me ha ido quitando pero no puedo evitar cuando paso por aquí por el casco de santo tomas brincar cada vez que oigo el silbato.

EL PUERCO



Déjeme contarle que ésta historia, tiene su historia.. sí el abuelo Chato en paz descanse al verse con la responsabilidad, (porque vaya que era responsable y eso le costo el descuido de una hepatitis que después de años de costo la vida); tuvo que inventar todo  lo que se le ocurría para mantener a su numerosa familia de 10 hijos mas agregados culturales. Por esto a parte de su micro empresa de jabón industrial; se dedicaba a la cría de gallinas conejos y puercos incluso hubo una vaca!!! la famosísima Olimpia, nombre que se le designo pues su marca de jabón se llamaba OH-Limpia S.A. de C.V. que era vendido en su mayoría en tiendas del Departamento del Distrito Federal. SEDENAS, Tiendas de  la UNAM y del ISSSTE, ademas de múltiples hoteles de la ciudad, imprentas y talleres.
                                     
La cría de animales al parecer le dejaba un buen dinero para cubrir las multiples necesidades de Pila la abuela o Tita como cariñosamente le decíamos todos los nietos. Nombre que yo misma le puse ya que soy la primera  nieta, hija de la primera hija.

La casa que es bastante grande, casi una cuadra en el centro de la delegación Azcapotzalco, en el fondo una parte se había sido construido como jacales y gallineros, en realidad cuando yo era pequeña ya solo me tocaron los famosos puercos ya no tuve el gusto de conocer a las gallinas y los conejos y menos a los huajolotes...

                                                       
                                         Mi hermano Eduardo y mi hijo mayor Roberto casa del abuelo


Los jacales tenían un espacio para la puerta de madera que entraba cargándola y dejándola caer entre la pares y unas vigas y se atrancaba con otra viga de madera así como le hacen en la corridas de toros. Pero los puercos eran bien canijos golpeaban y golpeaban las vigas hasta que de vez en cuando se botaba la puerta y ahí estaban los marranotes que de por si eran grandes y para una niña de cinco años pues imagínense de que tamaño los veía.

Una vez en mis eternos paseos por la casa inventando diez mil fantasías, llegué a los jacales y escuche el ruido que producía la trompa del puercote golpeando la viga que atrancaba la puerta y me dije a mi misma ooo el mostruo que vive en la las masmorras del casitillo se quiere fugarrrr vamos a contraatacarlo y tome una piedras y comencé a lanzarlas hacia la puerta que en cada intento se levantaba mas y volvía a caer. No se si lo sepan pero un animal adulto de esos es bastante grande y pesado y es capaz fácilmente de matar un niño a mordidas. Pues así siguió la lucha hasta que chazzzz que la abre y quedó casi casi su cara frente a la mía. 

Yo pegué un grito terrible y salí corriendo, el puerco afortunadamente era medio torpe y cuando me siguió yo ya estaba trepada para no perder la costumbre en la herrería de la ventana de la sala de la casa de abuela; ya los trabajadores habían oído mis gritos y Don Antonio que graciosamente mi abuelo en su eterno afán de poner apodos de le decía el TROMPAS por eso de los puercos y cualquier parecido con la realidad era pura casualidad jajajaja  ya lo estaba agarrando a palazos para regresarlo al jacal y Don  Mario el otro eterno trabajador del abuelo que duro toda su vida en casa, también le ayudaba. 

Mi mama que vivía en sobresaltos por mis eternas ocurrencias ya estaba buscando la manera e bajarme para darme según ella una tunda, cosa que jamás ocurrió y a veces siento que me hubiera hecho tanta falta porque sino no estaría acostumbrada a salirme con la mía a como diera lugar. ji ji por eso les tengo recervita a esos bichos trompudos...



EL CAMOTERO


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