miércoles, 5 de febrero de 2014

Nahualli Tlapiani


ANOCHE ... Anoche soñé contigo. Soñé que te esperaba en el malecón, en una banca, bajo un farol. La noche arribaba y mi corazón ansioso se atropellaba. El viento alborotaba los caprichosos rizos que a mi pensamientos adormecidos éste sueño acompañaban. La brisa entre las palmeras curiosa se colaba. Se acercaban unos pasos parcimoniosos y lentos hacia el lugar donde me encontraba. Tu mano varonil, mi hombro acariciaba y la otra cariñosa por la cintura me tomaba. Un giro repentino me encontró con tu mirada, con esos ojos claros de penetrante cielo y mar que conjugaban. Mis brazos rodearon tus hombros y con tu cuello jugueteaban. Mis labios y los tuyos por primera vez se acariciaban. Y tu corazón y el mío que su latir conjugaban, desempolvaban recuerdos que de otra vida resguardaba. Reconociéndose las almas que en el pasado se abrazaban. Entre la maleza de aquel paraíso y las cascadas que armonizaban nuestros amores de frenesí entre sus cantos se contemplaron. Y nuestras manos juguetearon como aves que con las corrientes se encontraron. Sobraban besos, caricias, suspiros y promesas se ahogaron penas y recuerdos, flotaban con ligereza. Sobre la gran roca que mira al mar y su realeza. Cuando el sol nos bendecía con sus rayos y belleza. Nos prometimos compatir una vida de amor, sueños, comprensión y certeza. Y desperté en mi cama con el olor y el recuerdo de tu belleza. Estrella Lunar Marzo 2014










LA FELICIDAD

Para explicar la felicidad, 
habría que inventar 
un nuevo lenguaje.
Nuevos signos y sonidos
que pudieran expresar
lo que un alma que se llena de color
y de vida no puede decir con la boca.

Para explicar la felicidad,
deberíamos crear danzas
que te elevaran por el aire
sin respetar fronteras. 
Que te sacaran de lo conocido
y lo permitido, que te dejaran gritar así,
así desde las alturas, tanto...
que Dios hiciera shshshshsh tranquilo hijo si te escucho!!!!

Para explicar la felicidad,
deberían poder salir 
todos los seres que habitan
el cielo la tierra,
las aguas y las profundidades.
Y hacer un coro que acompañaran
los cantos que inspira
dos corazones cuando se aman.

Estrella Lunar
28-mar-14





NO SIEMBRES..

Sembrar rosas en desiertos,
es querer alimentar con arena sueños.
No le mientas a las flores
no le mientas a los vientos
porque no habrá botones, 
ni tormentas, ni consuelo.

Los campos se tornarán sedientos
y sus tierras se partirán en cientos
de agrietaduras de las que escaparán sin miedo,
los temores que te rodeán lento.

No lo pierdas, no piedas tu tiempo.
En regar lo que fértil; se volvió incierto,
lo que solo el Sol, dejó sediento
no sufras, no insistas...
Cuando sembraste éste suelo, 
ya estaba muerto.

Por mas que regaste con rocíos
de amor y encuentro,
no pudo fijar tus raíces 
en su desgastado suelo
pero no es que no lo deseara
la tierra ya no nutría 
ya no tenía aliento.

Con tus flores lo decoraste un tiempo.
Pero la tierra en ese momento
rechazo la vida por el lugar y tiempo.

No desgastes tu piel, tu sed, tu alimento
busca tierras que tengan limo como complemento
no rocíes sueños donde no hay alas 
donde no hay nubes, ni viento.

No siembres rosas en un desierto.

Estrella Lunar
18-mar-14



MAGIA

Magia es saber
que existen seres que rayan
en lo sobrenatural. 
Amando y viviendo incondicionalemente,
para dar sin esperar.

Magia es sentir que vives
en los pensamientos de seres
que no necesitan estar presentes 
para demostrarte que siempre están,
y que de ti, no se irán.

Magia es que te hagan
soñar sin dormir, 
que no importa que sea de día o de noche
o que estés triste o feliz.

Magia es sentir 
como el viento te habla
y que escuchen tus palabras
sin esperar que des gracias.

Magia es vivir, 
en ésta ralidad que tu amor ha creado
como esperanza de un futuro y no un pasado.

Estrella Lunar
24-feb-14





NAHUALLI   TLAPIANI

Allá, en la Sierra Zongolica ,
murmura el crujir discreto
de las hojas secas y abrojos 
que tapizan las veredas que suben la montaña.
 A discreción... las recorre 
un espíritu sabio y antiguo, sin dejar rastro 
 entre los árboles y la ensortijada malesa.

Bidxáa escucha... en la lejanía,
los aullidos lastimosos del clan
que andan por la laderas de la montaña,
anunciando la cercanía de algún Ser
 no bienvenido en su territorio de  noche.

 Su aullido largo, alerta.
quizás sea un grito de guerra
quizas solo una proesa.

Es luna llena, 
entrada la media noche,
 el viento de la montaña se cuela
 entre las ramas de los árboles, 
desaliñando su sedosa estampa 
y humedeciendo sus brillantes pupilas plata.

Mas de un milenio no le ha hecho olvidar
 ni su origen, ni razón, ni su raza. 
Así los describen sus antepasados mas antiguos:

In nahualli tlamatini, nonotzale, 

piale, acemelle, 

ixtilli, imacaxtli,  

aquequelli, axictli,  
aixcoehualiztli. 
In cualli nahualli tlapiani, tlayollotl; 
tlapixqui, itzqui. 
Itztica, tlapia, tlapalehuia.  
Ayac quen quichihua. 


(El nahualli es sabio, consejero,
 depositario de conocimientos sobrehumanos, 
es respetado, reverenciado, y no puede ser burlado,
 no se le puede hacer daño,
no hay levantamiento frente a él.
 El buen nahualli es depositario de algo, 
hay algo en su intimidad;
 es conservador de las cosas, observador.
Observa, conserva, auxilia.
y a nadie perjudica.)

Mantiene claros sus ideales y sus metas.
Sus cicatrices y su manchones grisaseos
 dan testimonio de sus cruentas batallas
 y sus silencios hablan más, 
que sus certeras palabras.

Siendo un coneatzintli  
fue sentado en un círculo de ceniza
tras noche velada,
 conocio a su espiritu nahualli
buscó su propio conocimiento
 para velar por su pueblo. 

En su cuello porta amuletos milenarios
 elaborados por sus abuelos 
y bendecidos por los espirítus del bosque.

Huele hierva aromáticas, maderas y musgos,
 con un toque de copal e incienso.
Plumas de aves adornan su cabellera
 encanecida por el tiempo.
Siempre  guarda la sonrisa.
 Solo sonríe a sus adentros.
un olluelo en su mejilla 
delata sus  sentimientos.

Al amanecer camina por el pueblo,
las miradas son diversas,
 desde el que lo mira con temor
como quien lo mira con respeto; 
hay quien evaden sus ojos
 y quien lo ve con eterno agradecimiento.
Desde el lugareño hasta el  extranjero
 que viene de lejos .

Hay quien no lo ha visto 
y remite a su existencia como mera leyenda. 
Hay quien cuenta que desde antes de Cortés
 estaba en ésta tierra.

Así es es éste gran Señor
 digno de respeto y admiración, 
aunque su hunmildad no permita
 reconocimiento ni condecoración.
Es ese mi guardían (Tlapiani) 
Nahualli de gran corazón.

Estrella Lunar
5-feb-14